martes, 9 de agosto de 2011

Capítulo 11: Reencuentros

Al terminar la película nos fuimos a casa a recoger todo. Al día siguiente regresaría a Sevilla. Iba a estar mucho tiempo fuera. Tenía que coger todo lo necesario para tanto tiempo.
Mirian: Te voy a echar de menos.
Elena: Y yo.
Mirian: Es que han sido tantos años juntas, desde los 3. Y ahora te vas.
María: Pero estaremos en contacto.
Mirian: Lo que quiero es que seas feliz.
María: Voy a coger todo lo que necesito para el tiempo que esté en Sevilla.
Estuve recogiendo todo. Rondaban las 9 de la noche. Llamé a Sergio.
María: Mi niño...Sí, bien...ya estoy recogiendo todo...en unas horitas nos vemos...¿a qué estos días se te han pasado rápidos?...Ves, te lo dije...Bueno, cuando me quedé media hora para llegar yo te llamo...Gracias...Te amo.
Elena: Que pareja más cuqui.
Seguí guardando cosas. Iba de un lado a otro de la casa. No quería irme de Madrid, pero tampoco quería perder a alguien tan especial como Sergio.
María: Ya he cogido todo. Me voy a dormir.
Mirian: El hueco que has hecho, no lo va a ocupar nadie.
María: Mirian, te quiero mucho, pero no me hagas esto tan difícil. Para mí no es fácil dejarte aquí, pero también me gustaría empezar algo y olvidar mi pasado.
Mirian: Si tú ya sabes que me alegro mucho. Pero te echaré mucho de menos.
María: Y yo a vosotras.
Nos fundimos en un abrazo. Me acosté y me dormí en un segundo. Al día siguiente me despertó mi amiga con mi desayuno preferido
Mirian: Y esto es porque te lo mereces y porque vamos a estar mucho tiempo separadas.
María: Mirian, muchas gracias.
Desayuné rápido. El tren salía a las 11:30 de atocha. Me vestí y fuimos hasta la estación.
Megafonía: Los pasajeros con destino Sevilla suban a bordo.
Mirian: Te echaré de menos.
Elena: Sé tú misma, no te dejes influenciar por nada ni por nadie. Te quiero.
María: Os quiero mucho. Os llamaré siempre que pueda, ¿vale?
Me subí al tren. Las horas de viaje se me hicieron eternas. Me iba con Sergio y dejaba en Madrid a mi mejor amiga. Al llegar a Sevilla, él estaba allí. Estaba guapísimo. Llevaba un pirata y una camiseta. Yo llevaba un vestido de volantes floreado pero tampoco excesivamente, el pelo lo llevaba ondulado y los zapatos tenían bastante tacón.
Sergio: Mi niña. Estás preciosa. Te amo.
Me besó.
María: Yo también te amo. Que guapo eres mi príncipe.
Sergio: Te he preparado una sorpresa. Cuando llegues a casa tienes que cerrar los ojos.

lunes, 8 de agosto de 2011

Capítulo 10: Regreso a Madrid y fiesta de despedida.

Llegamos a Madrid.
Mirian: Sigue igual que cuando nos fuimos.
María: Solo han sido tres días.
Mirian: Ya, pero tú te vas a ir y ya no va a ser lo mismo.
María: Pero vendrá Elena.
Mirian: Lo sé. Nada será igual.
María: Anda tonta. [La abracé] Te llamaré todos los días y me conectaré. Haremos vídeo-cam's te lo prometo.
Mirian: Me quedo más tranquila.
María: [Cogiendo el teléfono] Cielo, ya hemos llegado...sí todo bien...Pronto estaremos juntos...Te amo.
Deshicimos las maletas y nos echamos en la cama a ver la tele. Al cabo de un buen rato recibí una llamada de Tomás.
Mirian: Contéstale.
María: Paso. Estoy con Sergio y no lo va a entender.
Mirian: Lo entenderá si se lo dices tú.
María: De acuerdo, ahora le llamo.
Llamé a Tomás y me entendió perfectamente, además me sorprendió porque me dijo que se conocían. Tomás jugaba en la cantera del Real Madrid, como portero. Conoció a Sergio en un partido benéfico. Sevilla Atlético-Real Madrid Castilla. El sábado estaba en Sevilla puesto que su familia paterna es Andaluza.
Mirian: ¿Ves? Te lo he dicho, va a ser mejor.
María: Debo hacerte caso más a menudo.
Mirian: ¿Vamos a dar una vuelta?
María: Bien. Así compro el billete de tren para el miércoles.
Nos fuimos por el centro. Comimos en un restaurante de un centro comercial. Estuvimos de compras toda la tarde. Volvimos tarde.
María: Mirian, que sueño tengo. Me voy a duchar y me iré a la cama directa.
Mirian: Yo también. Madre mía lo que hemos andado hoy. Y con esos tacones.
Me duché y me dormí enseguida. Al día siguiente prepararíamos una fiesta de despedida. Elena también vino, acababa de llegar de Sevilla.
Mirian: Pues hoy te haremos una fiesta.
María: ¿Y eso?
Elena: Te vas a ir y no te vamos a ver en mucho tiempo.
María: Sois geniales. Os quiero.
Nos lo pasamos muy bien. La música era preciosa, había canciones andaluzas. A media tarde decidimos ir a ver una película.


Capítulo 9: La depedida

Llegamos a la Giralda, allí habíamos quedado con Sergio. Yo llevaba un vestido de palabra de honor por encima de la rodilla, y unos zapatos de poca plataforma y algo de tacón.
Sergio: Mi niña preciosa. ¡Qué guapa estás!
María: Muchas gracias. [Me acerqué a él y le besé]
Elena: ¡Uy uy uy! Si no se han liado, van a tardar poco.
Mirian: Elena amiga, ven que he visto una tienda muy bonita.
Elena y Mirian se alejaron un poco. Me quedé a solas con Sergio.
Sergio: ¿Cuánto tiempo vas a estar en Madrid?
María: Unos dos o tres días, no más.
Sergio: De acuerdo. Te echaré muchísimo de menos.
Nos acercamos a las chicas.
Sergio: ¿Vamos a cenar?
Mirian: Vale, pero eliges tú el restaurante.
Sergio: No me parece de caballero elegir yo. Las damas son las que tienen que elegir, así que vosotras mandáis.
Elena: Bueno pues entonces que elija María.
María: No chicas. Elegís vosotras, que es nuestra última noche aquí las tres.
Mirian: De acuerdo. Pues si queréis vamos a uno que está en el Centro Comercial de esta mañana.
Elena: Vale.
Sergio: Bueno, pues vayamos a ese.
Nos fuimos al restaurante que Mirian recomendó. Cenamos y al acabar nos fuimos al hotel. Nos acompañó Sergio.
Mirian: Bueno nosotras nos subimos ya. Os dejamos que os despidáis.
Elena: Buenas noches.
Las chicas se subieron y nos quedamos a solas.
Sergio: ¿A qué hora sale mañana el tren?
María: A las 7:00h.
Sergio: Allí estaré. Que descanses princesa.
Nos dimos el beso de buenas noches y él se fue. Subí a la habitación.
María: Me voy a dormir, que sino mañana no me voy a tener en pie del sueño.
Mirian: Y yo.
Elena: Adiós chicas, que descanséis.
Elena se marchó y nosotras nos dormimos nada más meternos en la cama. Al día siguiente la alarma nos despertó prontísimo. Eran las 6:15 de la mañana.
Mirian: María, levántate. Son las 6 y cuarto de la mañana.
María: Que sueño. ¡Qué remedio!
Nos levantamos, desayunamos y nos fuimos a despedir de Elena.
María: Cielo, te voy a echar mucho de menos. Disfruta del día que te queda. Te llamaré y me conectaré siempre que pueda. Te quiero.
Mirian: Pásatelo bien.
Nos fuimos, y llegamos a la estación cuando apenas quedaban 10 minutos para salir. Sergio estaba allí esperándome.
Sergio: Buen viaje. Llámame cuando llegues. Te quiero
Nos besamos, le prometí volver pronto.
Megafonía: Pasajeros del viaje Sevilla-Madrid, vayan entrando al tren.
María: Te quiero, ya verás que rápido se pasan estos días.
Sergio: Te amo.
Mirian y yo subimos al tren y este comenzó el trayecto

domingo, 7 de agosto de 2011

Capítulo 8: El día de después.

Llegué a la recepción del hotel.
María: ¡Mirian!
Mirian: ¿Qué tal pequeña Julieta?
María: Pues muy bien, la noche ha rozado la perfección.
Elena: ¿Tiene buen...?
Mirian: Elena, por favor.
María: Os cuento luego. Me cambio, hacemos las maletas y si queréis nos vamos a comer por ahí.
Elena: De acuerdo. Me he mudado con vosotras, se suponía que mi hotel era de Cádiz, llegué allí y me dijeron que estaba aquí en Sevilla, y es este el hotel.
María: ¿Y cuando te vas?
Elena: Pues pasado mañana.
Mirian: Nosotras mañana.
María: Pero yo vuelvo.
Elena: ¿Como que vuelves?
María: Se lo he prometido a Sergio. Le he dicho que viajaré a Madrid, cogeré lo necesario y vendré a vivir con él.
Mirian: ¿Y me vas a dejar sola?
María: Por una temporada sí. Lo siento. Queremos ver que tal nos va en la convivencia.
Mirian: No pasa nada, además Elena me ha dicho de venir a vivir con nosotras a Madrid. Quiere estudiar en nuestro insti. Así que sola no estaré, y aunque lo estuviese, no me importaría. Por ti, cualquier cosa.
Elena: A esto es a lo que llamo yo amistad. Os quiero chicas.
María: Y yo a vosotras.
Subimos a la habitación a recoger todo.
Mirian: ¿Ya está confirmada vuestra relación?
María: Podría decirse que sí.
Elena: Y, ¿ha habido sexo esta noche?
María: A eso no te contesto.
Nos echamos una carcajada.
Mirian: No le hagas ni caso, ¿te lo pasaste bien? Eso es lo que vale.
María: Yo ya he terminado de recoger.
Mirian: Yo también.
Elena: Si eso me esperáis abajo, tardo poco.
Mirian y María: Vale.
Elena subió a su habitación, y Mirian y yo la estuvimos esperando en la recepción.
Mirian: ¿Hubo primera vez?
María: Sí, y mejor de lo que me esperaba.
Mirian: Me alegro que hayas encontrado a alguien que te haga olvidarte de tu pasado.
María: Gracias amiga.
Elena bajó.
Elena:Ya está, ¿vamos a dar una vuelta?
María: Genial.
Salimos del hotel.
Mirian: Al volver del partido anoche vimos unos zapatos preciosos.
Elena: Sí, estaban al lado de la boutique.
Mirian: Son estos. ¿A qué son bonitos?
María: Preciosos.
La tienda estaba cerrada, pues era domingo. Luego fuimos a un centro comercial.
Mirian: Tengo hambre, ¿comemos ya?
María: Vale.
Entramos en un restaurante del centro comercial. Estuvimos riéndonos durante toda la comida.
Elena: Entonces, ¿te la metió?
Mirian: Por favor, Elena estamos comiendo.
María: Solo te voy a decir que es mi novio.
Estuvimos comentando el partido y al terminar de comer regresamos al hotel.
María: Que calor hace.
Mirian: ¿Nos bañamos en la piscina?
Elena: Vale. Quien termine espera aquí.
Subimos a las habitaciones y vi que en mi móvil tenía dos llamadas perdidas. Una de Tomás y otra de Sergio. Llamé primero a Tomás.
María: Tomás, hola. Hemos salido y se me ha olvidado el teléfono en la habitación...Ah, vale, pues yo muy bien, ¿y tú?...Bueno ya hablaremos que nos vamos a bajar al solarium del hotel..Chao, un beso.
Mirian: ¿Has llamado a Tomás? Se habrá hecho ilusiones
María: Sí, le he llamado. Y si se hace ilusiones es su problema. Ya le dije que le quería como amigo, nada más.
Mirian: Si te ve ahora con Sergio, ¿qué piensas decirle?
María: Pues que es mi pareja, no le voy a mentir. Voy a llamarle. [Llamando a Sergio] Mi niño...y yo también...ahora bajaremos a tomar un poco el sol y a darnos un bañito...De acuerdo, cuando ya nos subamos te llamo. Te quiero.
Mirian: ¿Bajamos?
María: Vamos.
Nos estaba esperando Elena y nos acercamos a la zona de la piscina. Dejamos la ropa y las toallas en una hamaca.
María: Que bonita, cuántas palmeras tiene.
Mirian: Pues la verdad que me he quedado sin palabras. [Me guiñó el ojo, porque Elena estaba al borde de la piscina y la empujamos]
Elena: Putas. [Y empezó a salpicarnos]
Nosotras nos tiramos a la piscina y estuvimos en una especie de jacuzzi en un lateral. Al cabo de un rato, cuando el Sol despareció subimos a las habitaciones a cambiarnos. Por la noche quedamos con Sergio para ir a cenar. Las chicas también vendrían. Cuando terminamos de vestirnos le llamé para ver dónde estaba.
María: Sergio, cariño. Nosotras ya estamos preparadas. ¿Dónde estás?..Vale, ahora vamos allí. Te amo.

Capítulo 7: Noche de olvido

María: Tengo que avisar a mi amiga de que hoy no voy al hotel a dormir.
Sergio: Me parece bien.
María: [Llamando] Mirian,...sí, oye, no me esperéis para dormir, me quedo con Sergio en su apartamento. Mañana os llamo. Un beso.
Sergio: Me alegra mucho haber conocido a alguien como tú.
María: Gracias. El apartamento es muy acogedor y muy bonito.
Sergio: ¿Quieres ducharte?
María: Estaría bien, pero mi ropa está en el hotel.
Sergio: No te preocupes, te puedo dejar alguna camiseta mía.
María: Vale, muchas gracias.
Me indicó dónde estaba el baño. Me duché y salí del cuarto de baño con una toalla que me llegaba por encima de la rodilla. 
Sergio: Que sexy estás. Ahora te saco unos boxers míos y una camiseta.
María: Muchas gracias.
Sergio se fue a su habitación y no tardó ni dos minutos en sacarme lo prometido.
Sergio: Ten preciosa. Es un poco grande, pero te quedará genial como camisón.
Me fui a cambiar, y al salir, Sergio estaba viendo la tele.
María: ¿Qué partido es ese?
Sergio: El Real Madrid-Athletic, va ganando el Real Madrid 2-0
María: ¡Toma!
Sergio: ¿Eres madridista?
María: Sí. Nací en Madrid, me crié en La Rioja, y ahora he vuelto a Madrid ha terminar el instituto con una amiga.
Sergio: Madrid es una ciudad que me encanta. 
María: Es la capital, tiene que ser bonita.
Sergio: Ahí te doy toda la razón, mi niña. 
Me besó, me subí encima suya. Nos fuimos a la habitación. Me quitó suavemente la camiseta, él su polo. Nos acostamos. Al día siguiente desperté abrazada a él.
María: Sergio, ¿sabes una cosa? 
Sergio: Dime mi amor.
María: Gracias a ti, mi corazón ha vuelto a unirse, y tú me lo has robado. Antes estaba echo pedazos. Te amo.
Sergio: Me alegro que seas feliz. Te quiero mucho.
María: Voy a vestirme y a llamar a mi amiga.
Me puse la camiseta, cogí el teléfono móvil y llamé a Mirian.
María: Cielo, ¿qué tal?...Nosotros muy bien. Es un encanto, me ha echo olvidarme de todo. Me he sentido una princesa. Le amo... Vale, ya voy para allí. Hasta ahora.
Sergio: ¿Te vas ya?
María: Sí. Tengo que hacer la maleta. El tren sale mañana temprano. 
Sergio: No quiero que te vayas. 
María: Ni yo dejar de verte. 
Sergio: Quiero que vivas aquí, conmigo. Sé que tienes 16 años, y yo 17, que aún somos menores. Pero como vives con tu amiga, sé que podremos vivir tú y yo. Quédate, por favor.
María: Te prometo algo. Mañana viajaré a Madrid. Pero pronto volveré para estar contigo. Cogeré ropa y lo que necesite, ¿te parece bien?
Sergio: Me parece genial. Mañana estaré en la estación para despedirme.
María: Te quiero. (Me acerqué y le besé) Me voy con Mirian a recoger lo que necesite. 
Sergio: Luego te llamo. 

sábado, 6 de agosto de 2011

Capítulo 6: El post-partido

Todos los jugadores se dirigían al túnel de vestuarios, aunque alguno se quedó para que fuese entrevistado, entre ellos, Sergio Ramos. Nosotras estábamos esperando a Elena. Al finalizar la entrevista a Sergio, se acercó a dónde nosotras nos situábamos.
Mirian: Mírale, que majo. Seguramente vendrá a decirnos algo por ser del Betis, ya verás.
María: No creo que tenga tan mal fondo el chaval.
Sergio: Chicas, veo que sois del Betis.
Mirian: ¿Tienes algún problema?
María: Mirian, déjale.
Sergio: El gol, te lo he dedicado a ti. He visto que llevabais la bufanda del Betis, y de ahí la B que he hecho.[Me señaló] Cuando he salido del túnel y te he visto, me he quedado hipnotizado.
María: Muchas gracias.
A esto que vino Elena.
Elena: Hola chicas.
Sergio: Siento molestaros.
Mirian: No pasa nada, María ahora vengo.
Mirian se fue, y nos quedamos solos Sergio y yo.
Sergio: ¿Te llamas María?
María: Sí, no te gusta, ¿verdad?
Sergio: No me gusta, me encanta.
María: Bueno, casi se me olvida. Enhorabuena por el partido que has hecho. Has debutado genial.
Sergio: Porque tú estabas viéndome. Por cierto, quiero regalarte mi camiseta. Es muy importante para mí, pues con ella he debutado en primera división, y sé que contigo va a estar muy bien cuidada.
María: Muchas gracias.
Vinieron Elena y Mirian.
Sergio: Te invito a que vengas a cenar conmigo, ¿quieres?
María: La verdad es que....
Mirian: Le encantaría.
Sergio: Genial, te recojo de acá a media hora a la salida del estadio. Adios
María: Hasta ahora.
Sergio bajó la escalera y se esfumó por el túnel de vestuarios.
María: Mirian, ¿por qué le has dicho que sí?
Mirian: Sé que a ti te gusta el chaval, y puede venirte muy bien para olvidarte de él. Hazme caso, te lo pasarás genial.
Elena: Sí, y si tiene que surgir algo, ya surgirá. No te preocupes, piensa un poquito en ti.
María: Gracias chicas. Os quiero.
Y nos fundimos en un abrazo las tres.
Mirian: Además hoy estás espectacular.
Elena: Le has vuelto loco.
María: ¿Eso creéis? Bueno, vamos a ir saliendo de aquí, que la mayoría de la gente se ha ido ya.
Mirian: Mucha suerte cariño.
María: Gracias. Voy a ir yendo a la salida del estadio, allí me espera. Os mantendré informadas.
Elena: No hace falta, tú disfruta.
María: Gracias. Adios.
Mirian y Elena se fueron, y Sergio no tardó en salir. Llevaba una polo muy bonito y unos vaqueros bastante elegantes. Además, se había lavado el pelo, y su melena mediana le sentaba muy bien.
Sergio: Hola preciosa.
María: Que guapo eres.
Sergio: Más que tú imposible. ¿Vamos?
María: Vale.
Sergio: Me tienes que perdonar, pero aún no tengo carnet de coche, soy menor. A cambio tengo un quad. Aunque para una princesa como tú no es lo más adecuado.
María: ¿Un quad? Me encantan. Tampoco tengo tanta clase como para no montarme.
Sergio: Ponte el casco que no quiero que te pase nada.
Me llevó a un mesón muy romántico.
Sergio: ¿Sabes? Yo soy de Camas, un pueblo de esta provincia. Mis padres viven allí, pero yo tengo que estar aquí en un apartamento, viviendo solo. A veces se está bien solo, otras necesitas a alguien a tu lado. No puedo irme por los entrenamientos, aunque siempre que puedo me escapo.
María: ¡Vaya!
Sergio: Sin embargo, quiero que tú seas quien me haga compañía.
María: ¿De verdad?
Sergio se acercó y sus preciosos labios rozaron los míos.
Sergio: ¿Te vienes esta noche conmigo?
María: De acuerdo.
Salimos del mesón y nos fuimos a su apartamento.

Capítulo 5: El derbi

Mirian: María vístete, que son las 18:15, de acá a tres cuartos de hora empieza el partido. Tenemos que arreglarnos, y ponernos bien guapas.
María: Me falta el calzado, retocarme un poco y peinarme.
Mirian: Por un día voy yo más lenta.
María: Algún día tenía que ser el primero.
Mirian: Y sonríe, que hoy estás guapísima, y no puedes apagarte por un sinvergüenza que te utilizó.
María: Nunca pensé que podía ser así.
Mirian: Ahora estás más lejos aún de él. Estás en la tierra que a ti te gusta, hazlo aunque sea por mí. Olvídale de una vez, por favor.
María: Si tú me lo pides, así de guapa, tus deseos son órdenes.
Mirian: Así me gusta.
María: Cuando quieras nos vamos, queda poco.
Mirian: Estoy muy nerviosa. Que gane mi Betis es complicado.
María: Pero nada es imposible.
Mirian: Pues allá vamos.
Fuimos andando pues el estadio estaba cerca. Al llegar allí, había muchísima gente, entremezclada unos con otros, unos sevillistas, otros béticos. Mirian y yo llevábamos una bufanda del Betis anudada al cuello. Nos tocó cerca de los banquillos, por eso las entradas fueron tan baratas.
Mirian: María, que esto ya empieza, van a salir los jugadores. Lo malo que por este túnel saldrán los del Sevilla.
María: No pongas pegas, disfruta del partido.
Megafonía: Con el Sevilla debuta un chaval que acaba de subir al primer equipo. Con el dorsal 32 el de Camas no va a dejar pasar ni un balón. Sergio Ramos.
Mirian: Vaya. Ya sale el chaval. ¡Qué jóven! Será como nosotras
María: Sí. (Es monísimo)
Al salir, aplaudió a la afición, y como la mayoría estaba cerca de nosotras noté cómo su mirada venía hacia aquí. Pero a mí seguro que no me había visto entre tanta multitud.
X: Chicas!
María y Mirian: Elena!!
Elena: ¿Ya vosotras que hacéis aquí? Pensé que iríais de compras.
María: Ya sabes que a mí el fútbol me gusta bastante.
Mirian: Y a mí el Betis.
Elena: Bueno, me voy que me quitan el sitio. Luego cuando termine bajo y si eso nos vamos por ahí de fiesta.
María: Vale.
El partido empezó poco después de que Elena se fuese.
Mirian: Vamos mi Betis, marca un golito, por favor, y cállale la boca al debutante, que nosotros valemos mucho más que el Sevilla. Que también somos de la capital Andaluza, leche.
María: Mirian relax, que ahora pareces tú más futbolera que yo. Tranquila que seguro que marcan.
Megafonía: Sergio Ramos corta el ataque del Betis, y sale a la contra. Este chaval tiene un futurazo. Vamos Sergio, haz que ganemos el partido gracias a un gol tuyo. Vamos Sergio, tú puedes.
María: Este chico nos la va a líar. Ya verás.
Mirian: Pues como nos marque,...
María: Es su trabajo.
Megafonía: Sergio Ramos ha forzado un córner, pedazo debut del camero. Centra Jesuli, cabezazo de Ramos y goooooool.
Mirian: Me cago en él.
María: Bueno ahora remontaremos.
Mirian: Eso espero.
Sergio Ramos se acercó dónde estábamos y con sus manos hizo una especie de "B". No sabíamos que significaba. El partido continuó.
María: Cariño relájate. Ya verás. Confía en mí aunque sea sólo una vez en la vida. Remontaremos. Te lo prometo.
Mirian: Pff, no sé.
Megafonía: El Betis ataca de nuevo. El jugador del Betis se encara al portero, remata y gooooool del Betis. Esteban no ha podido parar ese remate con la fuerza con la que iba. A 5 minutos del final del partido el Betis empata.
María: Te lo dije.
Mirian: Me conformo con el empate.
María: Y yo.
Megafonía: El árbitro añade un minuto. Vamos Sevilla remonta.
Mirian: Y una mierda va a remontar. Mucho Betis.
María: Mirian cállate que no vamos a salir vivas de aquí.
Megafonía: El partido ha terminado, empate reñido por ambas partes, y gran debut de Sergio Ramos. Sevilla 1-1 Betis. Hasta el próximo encuentro.

Capítulo 4: Antes del partido.

Despertador: Ring, ring, rong rong, ring, rong,...(8)
María: Mirian despierta, son las 12 de la mañana. Mirian [Gritando] despiértate guapa.
Mirian: Umm, ¿qué hora es? ¿Por qué me despiertas tan temprano? Que sueño.
María: ¿Temprano? Son las 12 de la mañana. 
Mirian: Sí, pero tu teléfono ha empezado a sonar desde las 9, ponía Tomás. ¿Quién es?
María: El de anoche. ¿A las 9? Si nos despedimos a las 6:45.
Mirian: Pues ya ves, no puede estar sin ti ni 2 horas y media. Está enamorado.
María: Calla, que seguramente se habrá equivocado. 
Mirian: Si tú lo dices... Bueno, voy a vestirme. Que ahora ya no puedo seguir durmiendo.
María: En fin... Yo también voy a vestirme. 
Cuando terminamos de vestirnos nos fuimos y bajamos a la recepción del hotel.
María: Quede ayer con Tomás aquí a la 13:30. Estará al llegar.
Mirian: Ahora entiendo tus prisas. Jajajajajaj
María: Mirian, calla anda. 
Tomás: Hola preciosidades. ¿Ella es tu amiga?
Mirian: Sí. Encantada.
María: ¿Qué tal?
Tomás: La verdad que no he pegado ojo en toda la noche, pensando en tus bonitos ojos marrones verdosos. Son preciosos.
Mirian: Os dejo solos chicos, ahora vengo. María, ya sabes.
María: Vale, no tardes.
Tomás: ¿Te incomodo?
María: Para nada, lo que pasa es que, como te dije ayer, hasta hace poco estaba con un chico del pueblo donde yo vivía, pero me contaron que le había pillado líado con su ex. Y le dejé.
Tomás: ¿Le dejaste por lo que te dijeron?
María: No solo por las palabras, sino por las pruebas. Pasé de sufrir, pero lo que no sabía es que ahora sufro mucho más.
Tomás: Que sepas que yo aquí estaré para lo que necesites, ¿de acuerdo? Bueno, se me está haciendo tarde. Luego te llamo. Te quiero
María: Adios.
Tomás se fue, y a los segundos Mirian apareció.
Mirian:  ¿Vamos?
María: Vamos.
Mirian: Y tú, ¿hoy con quién vas en el partido?
María: Pues, sin dudar con el Betis, mis tíos eran de ese equipo y hoy tengo que animarle como si fuesen ellos.
Mirian: Muy bien. Si es que somos almas gemelas. Te quiero mi niña.
María: Y yo a ti, mi torbellina.
Mirian: Mira, que camisetas más chulas. Vamos a entrar.
María: Me encantan, me encantan, me encantan. Vamos a probarnos todo lo que veamos, como en los viejos tiempos.
Mirian: Sí. Que se preparen las de las tiendas. ¿Por cierto, le has dicho al chico este lo que te dije que le dijeses?
María: No, no he tenido valor. Pero olvídalo, pensemos en la ropa.
Mirian: Como quieras.
Terminamos de comprar y fuimos a comer. Estábamos agotadas de recorrernos todas las calles sevillanas. Después de comer regresamos al hotel, nos duchamos y estuvimos descansando hasta antes del partido.

viernes, 5 de agosto de 2011

Capítulo 3: El hotel hispalense

Al bajar del tren vimos que iba a empezar la liga española de fútbol y se iba jugar un Sevilla-Betis al día siguiente en el Sánchez Pijuán.
María: Mirian, mira, va a haber un derbi hispalense. ¿Nos apuntamos?
Mirian: Si quedan entradas por mí genial.
María: Sí. Me encantas.
Mirian: Cuando terminemos de deshacer las maletas, ¿nos vamos por ahí?
María: Vale. Y después de comer, nos vamos de compras.
Fuimos al hotel deprisa y deshicimos el equipaje, nos cambiamos y nos fuimos por el centro de Sevilla.
Mirian: Woala que bonita...
María: Es la Giralda. ¿Ahora entiendes por qué Andalucía para mí es mágica?
Mirian: Pues sí.
María: Pero esto no es nada. ¿Quieres que veamos La Torre Del Oro?
Mirian: De acuerdo.
Se nos hizo tarde y fuimos a comer a un McDonal´s cerca de dónde estábamos. Luego fuimos de compras. A las horas estábamos  bastante cansadas. Nos fuimos al hotel. En la recepción de este vimos que en un cartel ponía:
"Tengo entradas para el derbi del sábado, interesados en las entradas, pregunten por Cristian en la recepción del hotel"
Al verlo, Mirian fue corriendo a la recepción.
Mirian: Hola, ¿está Cristian?
X: Buenas tardes, ¿es por las entradas?
María: Así es.
X: Ahora viene.
Cristian: Hola chicas.
María: Hola, ¿quedan entradas para el Sevilla-Betis?
Cristian: Quedan tres.
Mirian: Genial, y ¿cuánto valen?
Cristian: Diez euros la entrada.
María: Que baratas. Danos dos.
Saque de la cartera los 20€
Mirian: Muchas gracias.
Cristian: De nada, hasta luego.
Subimos a la habitación. Estábamos contentas, pues las entradas habían sido baratas. A eso de las 22:30, que ya habíamos cenado mi amiga me propuso salir por ahí
Mirian: ¿Salimos de fiesta para celebrar que estamos en la ciudad más bonita de España?
María: De acuerdo.Voy a cambiarme.
Mirian: Vale.
A los 15 minutos salí con el vestido violeta que me compré aquella tarde, y esos taconazos que me fueron irresistibles en la zapatería de al lado.
María: Ya estoy.
Mirian: Estas espectacular.
María: Y tú. Hoy seguro que alguno cae.
Mi amiga llevaba uno estampado y unas cuñas preciosas.
Mirian: Bueno, ¿nos vamos?
María: Vámonos
Mirian: Eso de ahí es una discoteca, ¿no?
María: Parece que sí. ¿Entramos?
Mirian: Vale, pero esta vez pago yo las entradas.
María: Como quieras.
La discoteca pertenecía al hotel donde nos alojamos aquellos días.
Mirian: Aquí hay muchos chicos, y bastante guapos, ¿eh?
María: Pues sí, pero podrían bajar la música un poco.
Mirian: Mira ese que se acerca. mm es guapísimo.
María: Ve y habla con él. Ya verás que abiertos son. Yo me quedo aquí terminándome la copa.
Mirian: De acuerdo. Pero de todas formas, ya veras que pronto vuelvo.
María: No te preocupes por mí, ve y disfruta.
Mirian: [Desapareciendo entre la multitud] Vale, igualmente.
X: Hola preciosa.
María: Hola. ¿Quién eres?
X: Me llamo Tomás. ¿Y tú?
María: Yo, María.
Tomás: ¿Bailamos?
María: Bien, vamos.
Estuvimos bailando, riendo y hablando, hasta que vino Mirian.
Mirian: María, ¿nos vamos ya?
María: Como quieras. Ve yendo si quieres a la habtación, ahora voy yo.
Mirian: Bien, hasta ahora.
María: Adios. / [Hablando con Tomás] Bueno, pues ya sabes mi teléfono. Espero tu llamada.
Tomás: Adiós princesa. Eres lo más bonito que jamás he visto. Te quiero preciosa.
Intentó darme un beso, pero yo me aparté.
María: Recuerda, sólo amigos.
Me fui de la discoteca, porque estaba bastante cansada de todo el viaje.
Mirian: ¿Has ligado?
María: He pasado. Se me ha acercado un chico, y me ha intentado besar, pero es que aún le tengo en mi mente.
Mirian: Por Dios, María, inténtalo por lo que más quieras. ¿Tienes su nº de teléfono?
María: No, pero él el mío sí, y hemos quedado en que me llamaría, y si eso quedar a tomar algo, pero como amigos, se lo he dejado bien claro.
Mirian: Tu sabrás lo que haces, pero él no está sufriendo por lo que ha pasado. Él tal vez no te haya olvidado, pero tampoco creo que esté mal.
María: No sé. Bueno, mañana ya hablaremos de esto. Que ahora tengo mucho sueño. Hasta mañana. Que descanses.
Mirian: Adios.

Capítulo 2: Viaje a Sevilla, Un reencuentro inesperado.

Volvimos de compras, y tuvimos que meter más conjuntos en la maleta. Estábamos cansadísimas y decidimos dormir. Al día siguiente viajaríamos a Sevilla y el tren salía temprano.
Nos despertamos a las 5:00 de la mañana, el tren salía a las 7:00 y teníamos que ducharnos, vestirnos y desayunar.
Mirian: María, que sueño, ¿no?
María: Muchísimo, pero que se le va a hacer. En el tren nos dormimos.
Mirian: ¿Tú crees? Si vas con el portátil mucho no vas a descansar.
María: Va en la maleta, no lo cogeré.
Nos duchamos, vestimos y desayunamos.
Mirian: Vale. Ostias...son las 6:20. No nos va a dar tiempo.
María: ¿Hemos cogido todo lo necesario?
Mirian: Sí, corre.
Salimos rapidísimo de casa y fuimos a Atocha en taxi. Por fin cogimos el tren y fuimos hacia Andalucía.
Mirian: María, ¿estás bien? Te veo triste.
María: No me pasa nada, enserio.
Mirian: Te conozco y esa cara es la misma que la de hace pocos días. Estás mal, muy deprimida. Parece que ni siquiera la tierra que a ti más te gusta te hace sonreír.
María: Vale, me has pillado, sigo sin poder olvidarle, es mi continuo pensamiento.
Mirian: Venga levanta el ánimo, no mereces estar así por alguien te que ha hecho sufrir tanto.
María: Pero es inevitable. Voy a intentar dormirme un rato.(A los 20 minutos) Mirian, ¿estás dormida?
Mirian: Que va, no puedo dormirme, estoy pensando en cómo será Sevilla.
María: Pues preciosa, como cada una de las provincias de Andalucía.
X: Hola chicas.
María: Elena, mi niña, ¿qué tal? cuanto tiempo
Elena: Bien y vosotras. Pues ya ves. Por cierto, ¿por qué os vinisteis a vivir a Madrid?
Mirian: Pues porque si estudiábamos aquí 4º de la E.S.O., 1º y 2º de Bachiller, luego si sacábamos todo con notables y sobresalientes con un mínimo de 2 matrículas al curso, pasábamos directamente a la Universidad.
Elena: Anda,...Por cierto María, ayer estuve hablando con tu ex.
Estuvimos hablando de lo que estaba pasando en el pueblo donde antes vivíamos, pero llegó el momento de despedirnos.
Megafonía: Los pasajeros con destino Sevilla capital vayan preparando para su salida. En 3 minutos se desembarca.
Mirian: Bueno Elena, nosotras nos bajamos aquí.
Elena: Yo me voy más al Sur. Llamadme, y hablamos.
María: Vale, adios

Capítulo 1: Propuesta

Mirian: María cielo, deja de pensar ya en él.
María: Ya lo sé, pero para mí fue alguien al que quería mucho y no puedo olvidarle.
Mirian: Debes pensar en otros chicos que merezcan más la pena
María: Ninguno merecerá tanto la pena como él. Le quería, me dio la oportunidad, fui la más feliz del mundo, y ahora...
Mirian: ¿Sabes lo que te digo?
María: Dime...
Mirian: He conseguido unos pasajes para viajar a Sevilla.
María: ¿A Sevilla? Lo necesitaba.
Mirian: Pues por eso mismo. Mañana mismo sale el tren.
María: ¿Mañana? No nos va a dar tiempo a preparar las maletas.
Mirian: ¿Cómo que no? Nos tiene que dar tiempo hasta para ir de compras
María: Voy a ir cogiendo todo lo que necesite para el viaje y cuando terminemos nos vamos por ahí.
Mirian: Perfecto. Yo también voy a empezar.
María: ¿Sabes qué? Me has hecho no recordarle. El viaje me va a venir bien para no verle.
Mirian: Me alegro de que estés mejor.
Teléfono: On the floor...(8)
Mirian: Me llaman. Sí... cuánto tiempo, desde que nos vinimos aquí a Madrid, no he hablado con nadie, ¿qué es de tu vida?...Uiish, me estás sonrojando :$ Bien. Lo que pasa es que me voy mañana a Sevilla, a pasar unos días, a ver si María cambia un poco de aires y se olvida de su ex. Bueno, te dejo que estamos terminando de hacer las maletas. Un besazo guapo.
María: ¿Quién era?
Mirian: Era B. Me ha dicho que le gusto, y que por fin se ha decidido a decírmelo, y que aunque esté algo lejos va a luchar por mí. Y que quiere verme.
María: Te lo dije, desde siempre él te había querido, tenías que haberle pedido antes.
Mirian: Lo sé, pero no quería equivocarme.
María: Ya he terminado mi maleta. ¿Vamos?
Mirian: Vamos.