domingo, 16 de octubre de 2011

Capítulo 18: Victoria del equipo y regreso a Sevilla.

Me desperté no muy tarde, a eso de las ocho y cuarto. Me puse el bikini, unos shorts con una camiseta y bajé a desayunar. Cuando terminé, me fui a la playa, tomé un poco el sol y me bañé un rato. 
María: ¡Qué calor!
Al rato fui al hotel. Me metí en la piscina. Los animadores hicieron juegos, yo participe en tiro con carabina. Luego me fui para el comedor. Comí y me subí a la habitación para vestirme. Y es que, aunque el partido empezase a las 21:00. Los jugadores saldrían del hotel a las 19:30. y yo como una aficionada más, que quería aparentar tenía que ir. Luego tenía que llegar al estadio y buscar el palco que contrató Sergio para que yo viese el partido. Cuando ya me iba a ir, con mi vestido y mis cuñas, bien maquilladita, y peinada como más le gusta a Sergio, me entró hambre. Fui al bar del hotel y me cogí un bocadillo, una bolsa de papas fritas y una cocacola zero. Me acerqué al hotel. Estaba todo vallado, y el bus estaba a escasos metros. Pasaron 10 minutos y empezaron a salir. Sergio salió de los últimos, y al verme sonrió y me guiñó un ojo. Como se podían acercar para firmar autógrafos, yo saqué un papel, y un boli y le pedí que me firmará uno. Él se acercó, me dio dos besos y me puso en la hoja:
Te amo, preciosa. <3
Luego se fue, guardé el papel, y me fui hacia el estadio, Juegos Mediterráneos. Encontré mi palco. Era amplio, y se veía muy bien todo el campo. El sevilla ganó 3-1. Sergio dio una asistencia, pero le hicieron una entrada fuerte aunque no fue a más. Al terminar, los jugadores viajaron a Sevilla, pero yo tenía contratada otra noche de hotel, por eso me quedé en Almería. Al día siguiente, temprano, volvería a Sevilla. Sergio y yo pasamos 1 día sin vernos, le echaba de menos. Pero me di cuenta de que mi madre no sabía nada, y ella seguramente pensaba que seguía en Madrid. Y aunque ella vivía en Estados Unidos con mi yaya y mis tíos, creía que lo mejor era contárselo. Con ella, hablaba siempre por skype. Al llegar del partido me metí en el ordenador del hotel, y me conecté al skype. Mi madre no estaba conectada. Me metí al tuenti, y en twitter. Luego cené y me fui a dar un paseo por la playa. Estaba un poco cansada, así que me subí a la habitación, me di una ducha y me metí en la cama. El despertador sonó a las 7:30, me vestí, me arreglé un poquillo y bajé a desayunar. Al terminar entregué la tarjeta y me fui a la estación de autobuses. El autobús saldría a las 9:45. Cuando quedaban 10 minutos metí mi maleta en el maletero del bus y me subí. Me dormí, pronto se pasaron las 5 horas que hay. Cuando pisé Sevilla de nuevo, sonreí. Llamé a Sergio, pues tenía hambre. Le llamé.
Sergio: Mi niña, ¿qué tal el viaje? ¿Has llegado ya?
María: Bien, muy bien. Sí, acabo de llegar.
Sergio: Espérame allí, que ahora mismo voy para allí. Y comemos algo por el centro.
María: Vale, te amo.
No le tuve que esperar mucho. Llevaba una camiseta muy bonita. Vino, y me besó. Comimos en un McDonalds.
María: Jugaste genial ayer. Pero me quedé muy preocupada, después de la entrada que te hicieron.
Sergio: Jugué así porque estabas tú allí. Y la entrada, fue más el susto que nada. Cuando llegué me dolía un poco, pero ya nada. 
María: ¿Sabes que guardo tu autógrafo?
Sergio: ¿Sí?
María: Sí, y por siempre lo llevaré conmigo. 

miércoles, 12 de octubre de 2011

Capítulo 17: Entrenamiento y para Almería.

Nos levantamos no muy tarde, Sergio tenía que entrenar, porque por la tarde tenía que viajar Almería y yo fui con él. Mientras entrenaba me quedé haciendo la comida, viendo un poco la tele y preparando alguna ropa. Mientras llamé a Patri.
Patricia: Maria, ¿qué tal?
María: Pues muy bien, esta tarde me voy a Almería.
Patricia: ¿Y eso? 
María: Sergio tiene partido y es fuera.
PAtricia: Pues a Álvaro le toca aquí.
María: ¿Qué Álvaro? Ya me estás contando.=)
Me lo estuvo contando. La verdad es que me alegraba mazo por ella. 
PAtricia: Bueno, pues te dejo para que termines de preparar el equipaje y todo. Te quiero guapa.
María: Vale, bueno, ya hablaremos. Y ya sabes, sé feliz que te lo mereces. Te adoro.
Terminé de hacer la maleta y me puse a preparar la comida. Preparé una ensalada, con unos filetes. Luego me maquillé y me vestí porque estaba en pijama. Vino enseguida.
Sergio: María, ¡qué guapa!
María: Para guapo tú.
Tenía el pelo recién lavado y olía genial. Me dio un beso y nos pusimos a comer. A eso de las cinco teníamos que estar en la estación de autobuses. Lo bueno es que el autobús era de dos plantas, de manera que la parte de arriba era para pasajeros y la de abajo para los jugadores, sino hubiese sido más complicado ir juntos. Estuvimos todo el viaje hablando por la bb. Al llegar a Almería ellos tuvieron que irse directamente al hotel. Yo me dí una vuelta por allí. Recordé los veranos que pasé junto a mi loco. Le llamé.
Mau: María, loca, ¿qué tal?
María: Loco, genial, aquí en Almería. 
Mau: ¿Y qué haces allá?
María: Por Sergio, que tiene partido mañana aquí.
Mau: Deséale suerte de mi parte.
Él ya sabía lo que pasó, porque por tuenti se lo había contado hace días. Colgué y me fui a preguntar si quedaba alguna habitación en el hotel de al lado en el que estaba Sergio y toda la plantilla. Me dijeron que sí. Me acomodé y me bajé a la piscina, pues aún hacía calorcito. Luego subí a la habitación, me duché y mientras me secaba vi que alguien me había enviado un sms. 
De: Tomás
Para: María
Comentario:
Maria, ola, q tal todo? spero q seps kien soy, yo m acuerdo mxo d ti. Wno, no t e llamdo xk and liado cn el ekpo stos dias, pro q me acuero d ti.. Kses.. muaak Tkm
Me quedé anonadada. No me lo esperaba. No sabía si contárselo a Sergio o no.    Decidí que no debía decírselo. Contesté al SMS.
De: María
Para: Tomás.
Comentario:
Too bien, estoy en Almería, ¿cómo no acordarme de ti? Bueno espero que todo te vaya bien. Nos vemos. Un beso.
Después me maquillé, me arreglé el pelo y me puse un vestido con unas manoletinas y bajé a cenar. Estaba muy nerviosa y apenas cené. Al día siguiente Sergio jugaba un partido. Antes de subirme a la habitación, vi que cerca de la piscina, en el escenario, estaban haciendo algo y me acerqué. Era una gymkana y necesitaban a gente. Yo no quise participar, pero me quedé a verlo. Estuvo bastante bien. Al menos dejé de pensar en el mensaje, aunque fue sólo durante media hora. Subí a la habitación, me puse el camisón y mientras me desmaquillaba, sonó mi móvil. Pensaba que era Tomás, pero no, Sergio fue el que me llamó.
Sergio: Cielo, ¿estás en la habitación?
María: Sí.
Sergio: Asómate al balcón.
María: Estoy desmaquillada y ya tengo puesto el camisón.
Sergio: Da igual. Nadie te verá. Tú sal.
Colgué y salí al balcón. Sergio estaba abajo, casi en la entrada del hotel, con una rosa preciosa. Mi habitación estaba en el 2º piso, así vi un papel en su mano. Empezó a hablar.
Sergio: Porque tú eres la rosa de mi jardín, porque sin ti no hubiese sido posible, porque...
Bajé corriendo por las escaleras del hotel, con el camisón. Le abracé y le di un beso. Me quedé hablando con él un rato. Me subí para la habitación. Me hizo mucha ilusión que él me dedicara ese poema. Me metí en la cama y me puse a ver un poco la tele. Me quedé frita en cuestión de segundos. Pronto sonó el despertador. 

jueves, 6 de octubre de 2011

Capítulo 16: Sevilla al amanecer.

René y Vania se despidieron de nosotros. Subimos al apartamento y nos pusimos a ver la tele un rato.
Sergio: María, ¿por qué no te pones el conjunto íntimo? 
María: Ahora vengo.
Fui a cambiarme. Cuando volví, Sergio se había quitado la camisa que llevaba. 
Sergio: Madre mía, estás increíble.
Me acerqué a él. Me abrazó. Luego fuimos a la habitación. Pasaron varias horas y me pidió que saliésemos al balcón a ver el amanecer.
María: Espera, que me pongo una bata, no pienso salir así. 
Sergio: Te espero.
Me vestí y salí al balcón, la verdad es que el amanecer en aquella ciudad era increíble.
María: Me encanta.
Sergio: A mí me encantas tú.
Le besé. Entramos adentro y nos quedamos dormidos viendo una película en el sofá. El despertador sonó a las 9:30 de la mañana.
Sergio: Joder. Que sueño.
María: ¿Qué pasa?
Sergio: Tengo que ir a entrenar. Pasado mañana hay partido.
María: Pasado mañana es...Sábado. Es verdad. ¿Dónde jugáis?
Sergio: No muy lejos, en Almería. 
María: Espera que me visto y voy al entrenamiento. 
Nos vestimos y fuimos a la ciudad deportiva (Ramón Cisneros Palacios). Mientras entrenaban me conecté con la blackberry y estuve hablando con Mirian. Al terminar el entrenamiento nos fuimos a comer a un restaurante cercano. Luego llegamos a casa y de lo único que teníamos ganas era de dormir. Nos despertamos a la hora de cenar.
María: ¿Qué te apetece para cenar?
Sergio: Poca cosa. Ahora voy yo.
Estuvimos haciendo la cena. Luego vimos la tele un rato y cuando se hizo tarde nos fuimos a la cama.
Sergio: Que descanses.