Sergio: María, ¿por qué no te pones el conjunto íntimo?
María: Ahora vengo.
Fui a cambiarme. Cuando volví, Sergio se había quitado la camisa que llevaba.
Sergio: Madre mía, estás increíble.
Me acerqué a él. Me abrazó. Luego fuimos a la habitación. Pasaron varias horas y me pidió que saliésemos al balcón a ver el amanecer.
María: Espera, que me pongo una bata, no pienso salir así.
Sergio: Te espero.
Me vestí y salí al balcón, la verdad es que el amanecer en aquella ciudad era increíble.
María: Me encanta.
Sergio: A mí me encantas tú.
Le besé. Entramos adentro y nos quedamos dormidos viendo una película en el sofá. El despertador sonó a las 9:30 de la mañana.
Sergio: Joder. Que sueño.
María: ¿Qué pasa?
Sergio: Tengo que ir a entrenar. Pasado mañana hay partido.
María: Pasado mañana es...Sábado. Es verdad. ¿Dónde jugáis?
Sergio: No muy lejos, en Almería.
María: Espera que me visto y voy al entrenamiento.
Nos vestimos y fuimos a la ciudad deportiva (Ramón Cisneros Palacios). Mientras entrenaban me conecté con la blackberry y estuve hablando con Mirian. Al terminar el entrenamiento nos fuimos a comer a un restaurante cercano. Luego llegamos a casa y de lo único que teníamos ganas era de dormir. Nos despertamos a la hora de cenar.
María: ¿Qué te apetece para cenar?
Sergio: Poca cosa. Ahora voy yo.
Estuvimos haciendo la cena. Luego vimos la tele un rato y cuando se hizo tarde nos fuimos a la cama.
Sergio: Que descanses.
María: Me encanta.
Sergio: A mí me encantas tú.
Le besé. Entramos adentro y nos quedamos dormidos viendo una película en el sofá. El despertador sonó a las 9:30 de la mañana.
Sergio: Joder. Que sueño.
María: ¿Qué pasa?
Sergio: Tengo que ir a entrenar. Pasado mañana hay partido.
María: Pasado mañana es...Sábado. Es verdad. ¿Dónde jugáis?
Sergio: No muy lejos, en Almería.
María: Espera que me visto y voy al entrenamiento.
Nos vestimos y fuimos a la ciudad deportiva (Ramón Cisneros Palacios). Mientras entrenaban me conecté con la blackberry y estuve hablando con Mirian. Al terminar el entrenamiento nos fuimos a comer a un restaurante cercano. Luego llegamos a casa y de lo único que teníamos ganas era de dormir. Nos despertamos a la hora de cenar.
María: ¿Qué te apetece para cenar?
Sergio: Poca cosa. Ahora voy yo.
Estuvimos haciendo la cena. Luego vimos la tele un rato y cuando se hizo tarde nos fuimos a la cama.
Sergio: Que descanses.
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