miércoles, 12 de octubre de 2011

Capítulo 17: Entrenamiento y para Almería.

Nos levantamos no muy tarde, Sergio tenía que entrenar, porque por la tarde tenía que viajar Almería y yo fui con él. Mientras entrenaba me quedé haciendo la comida, viendo un poco la tele y preparando alguna ropa. Mientras llamé a Patri.
Patricia: Maria, ¿qué tal?
María: Pues muy bien, esta tarde me voy a Almería.
Patricia: ¿Y eso? 
María: Sergio tiene partido y es fuera.
PAtricia: Pues a Álvaro le toca aquí.
María: ¿Qué Álvaro? Ya me estás contando.=)
Me lo estuvo contando. La verdad es que me alegraba mazo por ella. 
PAtricia: Bueno, pues te dejo para que termines de preparar el equipaje y todo. Te quiero guapa.
María: Vale, bueno, ya hablaremos. Y ya sabes, sé feliz que te lo mereces. Te adoro.
Terminé de hacer la maleta y me puse a preparar la comida. Preparé una ensalada, con unos filetes. Luego me maquillé y me vestí porque estaba en pijama. Vino enseguida.
Sergio: María, ¡qué guapa!
María: Para guapo tú.
Tenía el pelo recién lavado y olía genial. Me dio un beso y nos pusimos a comer. A eso de las cinco teníamos que estar en la estación de autobuses. Lo bueno es que el autobús era de dos plantas, de manera que la parte de arriba era para pasajeros y la de abajo para los jugadores, sino hubiese sido más complicado ir juntos. Estuvimos todo el viaje hablando por la bb. Al llegar a Almería ellos tuvieron que irse directamente al hotel. Yo me dí una vuelta por allí. Recordé los veranos que pasé junto a mi loco. Le llamé.
Mau: María, loca, ¿qué tal?
María: Loco, genial, aquí en Almería. 
Mau: ¿Y qué haces allá?
María: Por Sergio, que tiene partido mañana aquí.
Mau: Deséale suerte de mi parte.
Él ya sabía lo que pasó, porque por tuenti se lo había contado hace días. Colgué y me fui a preguntar si quedaba alguna habitación en el hotel de al lado en el que estaba Sergio y toda la plantilla. Me dijeron que sí. Me acomodé y me bajé a la piscina, pues aún hacía calorcito. Luego subí a la habitación, me duché y mientras me secaba vi que alguien me había enviado un sms. 
De: Tomás
Para: María
Comentario:
Maria, ola, q tal todo? spero q seps kien soy, yo m acuerdo mxo d ti. Wno, no t e llamdo xk and liado cn el ekpo stos dias, pro q me acuero d ti.. Kses.. muaak Tkm
Me quedé anonadada. No me lo esperaba. No sabía si contárselo a Sergio o no.    Decidí que no debía decírselo. Contesté al SMS.
De: María
Para: Tomás.
Comentario:
Too bien, estoy en Almería, ¿cómo no acordarme de ti? Bueno espero que todo te vaya bien. Nos vemos. Un beso.
Después me maquillé, me arreglé el pelo y me puse un vestido con unas manoletinas y bajé a cenar. Estaba muy nerviosa y apenas cené. Al día siguiente Sergio jugaba un partido. Antes de subirme a la habitación, vi que cerca de la piscina, en el escenario, estaban haciendo algo y me acerqué. Era una gymkana y necesitaban a gente. Yo no quise participar, pero me quedé a verlo. Estuvo bastante bien. Al menos dejé de pensar en el mensaje, aunque fue sólo durante media hora. Subí a la habitación, me puse el camisón y mientras me desmaquillaba, sonó mi móvil. Pensaba que era Tomás, pero no, Sergio fue el que me llamó.
Sergio: Cielo, ¿estás en la habitación?
María: Sí.
Sergio: Asómate al balcón.
María: Estoy desmaquillada y ya tengo puesto el camisón.
Sergio: Da igual. Nadie te verá. Tú sal.
Colgué y salí al balcón. Sergio estaba abajo, casi en la entrada del hotel, con una rosa preciosa. Mi habitación estaba en el 2º piso, así vi un papel en su mano. Empezó a hablar.
Sergio: Porque tú eres la rosa de mi jardín, porque sin ti no hubiese sido posible, porque...
Bajé corriendo por las escaleras del hotel, con el camisón. Le abracé y le di un beso. Me quedé hablando con él un rato. Me subí para la habitación. Me hizo mucha ilusión que él me dedicara ese poema. Me metí en la cama y me puse a ver un poco la tele. Me quedé frita en cuestión de segundos. Pronto sonó el despertador. 

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