Me desperté no muy tarde, a eso de las ocho y cuarto. Me puse el bikini, unos shorts con una camiseta y bajé a desayunar. Cuando terminé, me fui a la playa, tomé un poco el sol y me bañé un rato.
María: ¡Qué calor!
Al rato fui al hotel. Me metí en la piscina. Los animadores hicieron juegos, yo participe en tiro con carabina. Luego me fui para el comedor. Comí y me subí a la habitación para vestirme. Y es que, aunque el partido empezase a las 21:00. Los jugadores saldrían del hotel a las 19:30. y yo como una aficionada más, que quería aparentar tenía que ir. Luego tenía que llegar al estadio y buscar el palco que contrató Sergio para que yo viese el partido. Cuando ya me iba a ir, con mi vestido y mis cuñas, bien maquilladita, y peinada como más le gusta a Sergio, me entró hambre. Fui al bar del hotel y me cogí un bocadillo, una bolsa de papas fritas y una cocacola zero. Me acerqué al hotel. Estaba todo vallado, y el bus estaba a escasos metros. Pasaron 10 minutos y empezaron a salir. Sergio salió de los últimos, y al verme sonrió y me guiñó un ojo. Como se podían acercar para firmar autógrafos, yo saqué un papel, y un boli y le pedí que me firmará uno. Él se acercó, me dio dos besos y me puso en la hoja:
Te amo, preciosa. <3
Luego se fue, guardé el papel, y me fui hacia el estadio, Juegos Mediterráneos. Encontré mi palco. Era amplio, y se veía muy bien todo el campo. El sevilla ganó 3-1. Sergio dio una asistencia, pero le hicieron una entrada fuerte aunque no fue a más. Al terminar, los jugadores viajaron a Sevilla, pero yo tenía contratada otra noche de hotel, por eso me quedé en Almería. Al día siguiente, temprano, volvería a Sevilla. Sergio y yo pasamos 1 día sin vernos, le echaba de menos. Pero me di cuenta de que mi madre no sabía nada, y ella seguramente pensaba que seguía en Madrid. Y aunque ella vivía en Estados Unidos con mi yaya y mis tíos, creía que lo mejor era contárselo. Con ella, hablaba siempre por skype. Al llegar del partido me metí en el ordenador del hotel, y me conecté al skype. Mi madre no estaba conectada. Me metí al tuenti, y en twitter. Luego cené y me fui a dar un paseo por la playa. Estaba un poco cansada, así que me subí a la habitación, me di una ducha y me metí en la cama. El despertador sonó a las 7:30, me vestí, me arreglé un poquillo y bajé a desayunar. Al terminar entregué la tarjeta y me fui a la estación de autobuses. El autobús saldría a las 9:45. Cuando quedaban 10 minutos metí mi maleta en el maletero del bus y me subí. Me dormí, pronto se pasaron las 5 horas que hay. Cuando pisé Sevilla de nuevo, sonreí. Llamé a Sergio, pues tenía hambre. Le llamé.
Sergio: Mi niña, ¿qué tal el viaje? ¿Has llegado ya?
María: Bien, muy bien. Sí, acabo de llegar.
Sergio: Espérame allí, que ahora mismo voy para allí. Y comemos algo por el centro.
María: Vale, te amo.
No le tuve que esperar mucho. Llevaba una camiseta muy bonita. Vino, y me besó. Comimos en un McDonalds.
María: Jugaste genial ayer. Pero me quedé muy preocupada, después de la entrada que te hicieron.
Sergio: Jugué así porque estabas tú allí. Y la entrada, fue más el susto que nada. Cuando llegué me dolía un poco, pero ya nada.
María: ¿Sabes que guardo tu autógrafo?
Sergio: ¿Sí?
María: Sí, y por siempre lo llevaré conmigo.
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